Lo más común a la hora de cocinar con huevos es desechar al instante sus cáscaras, sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que pueden resultar muy útiles en la vida cotidiana. Por ello, si hasta ahora has tirado las cáscaras de huevo a la basura, tienes que conocer que estás desperdiciando una materia prima que puede proporcionarte muchos beneficios.

El huevo es un alimento muy nutritivo y, como no puede ser de otra manera, su cáscara posee también muchos de estos nutrientes. Además se puede usar para mejorar la salud, en el hogar o para la belleza. Para que nos hagamos una idea, solo la cáscara de un huevo contienen un 98 % de carbonato de calcio y otros minerales en menor proporción como magnesio, fósforo y potasio.

La mayoría de la gente cree que las cáscaras de huevo son simplemente basura. Sin embargo, son un recurso muy útil para nuestra vida cotidiana. Algunos de los usos seguramente son conocidos por la mayoría pero otros, sin duda, sorprenderán.

1Una cáscara de huevo está compuesta de carbonato de calcio, que también es el principal ingrediente en algunos antiácidos. Cada cáscara de huevo de tamaño mediano tiene alrededor 750-800 mg. de calcio.

La cáscara representa el 9-12 % del peso total del huevo y contiene poros que permiten ingresar oxígeno y liberar el dióxido de carbono y la humedad hacia afuera. El color de la cáscara depende de la raza de gallina que produce el huevo. Las blancas producen huevos blancos y las marrones producen huevos marrones.

¿Cómo puede ser posible? Bien, pues la cáscara de huevo reduce la amargura del café. ¿Cómo lo hacemos? Simplemente hirviendo cáscaras de huevo en el café, que es algo que se viene haciendo desde hace siglos, no es algo nuevo. Ahora, es importante lavar bien la cáscara y luego colar el café para no comer los pedazos.

Se prepara de una manera muy sencilla. Hay que dejar en remojo las cáscaras de huevo en agua con zumo de limón durante unas semanas y guardar en la nevera. Luego se añade un poquito a los batidos de frutas y vegetales, para obtener minerales adicionales.

Machacar la cáscara de huevo hasta convertirla en polvo y añadirla al esmalte de uñas, no toda, sino que se puede ir repartiendo o tirar lo que sobre. Con este truco mientras te pintas las uñas las estás fortaleciendo. Esto es perfecto para aquellas mujeres que tienen problemas para que les crezcan las uñas o bien las tienen muy quebradizas.

¿Esto va en serio? Si, y además es muy sencillo. Solo hay que coger un poco de polvo de cáscara de huevo machacado y colocarlo en las bandejas de cubos de hielo con agua. Cuando se hayan congelado, frotar en el rostro para ayudar a reducir la apariencia de las arrugas.

Igual que con las arrugas, es sencillo de hacer y no perjudicial. Tan solo hay que pulverizar las cáscaras de huevo deshidratado con un mortero, a continuación, batir el polvo con una clara de huevo y usar para una mascarilla saludable que sirve de tensor facial. Es importante dejar que la mascarilla se seque antes de enjuagarla.

Poner una cáscara de huevo en un recipiente pequeño con vinagre de sidra de manzana y dejar reposar un par de días. Pasado ese tiempo hay que frotar la mezcla en las irritaciones leves o en las áreas con picor.

La membrana de la cáscara de huevo sirve para curar cortes y arañazos, tan solo hay que aplicarla directamente a sobre la herida.

Las cáscaras de huevo machacadas sirven para fregar las cacerolas que tienen comida pegada en el fondo o paredes. La próxima vez que haya que lavar los platos, hay que probar a usar cáscaras de huevo para quitar la comida.

Colocar la cáscara lo más completa posible en el congelador y utilizarla para limpiar y afilar las cuchillas de la batidora, añadiendo agua.

Los animales de cuerpo blando como las babosas o los caracoles no pasarán sobre los afilados trozos de cáscara de huevo. Por lo tanto, las plantas y flores estarán a salvo de estos depredadores.

Si tienes una huerta, seguro que sabrás que un problema común de la mata de tomate es que no tiene la suficiente fuerza como para soportar el peso de los frutos. Los jardineros experimentados a menudo colocan cáscaras de huevo en la tierra donde están las plantas de tomate para ayudar a combatir este problema.