Las quemaduras de segundo grado, también conocidas como quemaduras de espesor parcial, involucran la epidermis y parte de la dermis. El lugar de la quemadura aparece rojo, con ampollas y puede estar hinchado y doloroso.
Los siguientes son los signos y síntomas más comunes de una quemadura de segundo grado de espesor parcial. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de manera diferente:
Las quemaduras superficiales de segundo grado suelen curarse en unas tres semanas, siempre que la herida se mantenga limpia y protegida. Las quemaduras profundas de segundo grado pueden tardar más de tres semanas en sanar. El médico determinará el tratamiento específico para una quemadura de segundo grado.
Una quemadura de segundo grado que no cubre más del 10 por ciento de la superficie de la piel generalmente se puede tratar en forma ambulatoria. El tratamiento depende de la gravedad de la quemadura y puede incluir pomadas antibióticas, cambios de vendaje una o dos veces al día dependiendo de la gravedad de la quemadura, limpieza diaria de la herida para eliminar la piel muerta y el empleo de ungüentos.
El tratamiento puede incluir pomada antibiótico
La limpieza de heridas y los cambios de vendajes pueden ser dolorosos. En estos casos, es posible que sea necesario administrar un analgésico. Además, no se deben reventar las ampollas que se hayan formado. Si no es posible acudir a un médico, esta clase de quemaduras pueden tratarse en el domicilio siguiendo algunas pautas.
Aplicar compresas frías en las quemaduras de cara y cuerpo. El agua fría baja la temperatura de la piel y evita que la quemadura se agrave, generalmente detendrá el dolor en 15 a 30 minutos. No se debe usar hielo o agua helada, ya que se pueden dañar los tejidos. Se debe retirar cualquier joya, anillo o ropa en la zona por si la piel se hincha.
Es fundamental lavarse las manos antes de proceder a limpiar una quemadura. Nunca se debe tocar la lesión con las manos ni nada sucio, porque las ampollas abiertas pueden infectarse fácilmente. No se deben romper las ampollas.
Se lava suavemente el área con agua limpia, parte de la piel quemada podría desprenderse con el lavado.
Hay que limpiarse las manos antes de curar
Si la piel quemada o las ampollas se han abierto, se necesita un vendaje. Para ayudar aún más a prevenir infecciones. Si es posible, se utilizará un vendaje antiadherente, pero si un vendaje está adherido a una quemadura, se debe sumergir en agua tibia para que sea más fácil quitarlo.
Se envuelve la quemadura sin apretar para evitar ejercer presión sobre la piel quemada y sin pegar el vendaje, de modo que rodee una mano, un brazo o una pierna, ya que puede causar hinchazón.
Si la quemadura está en una pierna o un brazo, hay que mantener la extremidad elevada tanto como sea posible durante las primeras 24 a 48 horas para disminuir la posible inflamación.
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