Quince tramposos del deporte antes que Hans Niemann (sin mediar dopaje o apuestas) | Marca

2023-03-08 17:02:20 By : Mr. raven hu

Las acusaciones al ajedrecista engrosan una larga lista en la que aparece también el equipo paralímpico de baloncesto de discapacitados en Sidney 2000

U na nube negra se ha ceñido bajo la figura del estadounidense Hans Moke Niemann, acusado por la comunidad internacional de hacer trampas en el tablero frente a Magnus Carlsen. El caso del joven no es el primero al que se señala en el deporte, que glosa grandes escándalos, incluído alguno que golpeó de lleno al deporte español.

Seguramente sea una de las trampas más recordadas de la historia. La atleta cubana Rosie Ruiz ganó el maratón de Boston en 1980 en un tiempo récord para ella. Rebajó 25 minutos la marca que había obtenido seis meses antes en la maratón de Nueva York, lo que provocó las sospechas de la organización y del resto de corredoras. Al final, se demostró que había utilizado el metro a mitad de la carrera.

Una de las noches más negras de la historia del boxeo. El 16 de junio de 1983, el púgil Luis Resto venció a Billy Collins Jr. Hasta ahí todo era normal, pero al analizar las heridas de la cara de Collins se reveló que eran demasiado graves para haber sido hechas por un boxeador del peso ligero. Finalmente se descubrió que los guantes llevaban un vendaje endurecido con yeso. Collins no volvió a boxear y falleció en un accidente de tráfico.

Boris Onischenko, pentatleta ucraniano que compitió en tres Juegos Olímpicos, pasó a la historia por su famosa trampa durante los JJ.OO. de Montreal en 1976. A Onischenko le descubrieron un interruptor eléctrico en su florete con el marcaba tocados a sus rivales en las pruebas de esgrima de pentatlón moderno con el simple hecho de apretar un botón en el mango con el anular y el meñique. Intentó defenderse diciendo que esa espada no era suya. Pero nadie le creyó. Era un florete de zurdo y él era el único que peleaba con esa mano en el equipo soviético.

En 1989, Chile perdía contra Brasil en Maracaná por 1-0 y no iba a ir al Mundial de Italia. El portero chileno Roberto Rojas aprovechó el lanzamiento de una bengala para sacar una cuchilla, rajarse la ceja y obligar a suspender el partido.

La rivalidad llegó a cotas demasiado altas. Tonya Harding y Nancy Kerrigan eran dos patinadoras artísticas, a finales de los 80 y principios de los 90, consideradas como dos de las mejores del momento, y a la vez, tenían una gran rivalidad fuera de las pistas de patinaje. La tensión era tal que el marido y el guardaespaldas de Tonya encargaron a un matón que le partiera una pierna a Nancy. Tonya fue suspendida de por vida.

En la calificación del Open Británico de 1985, David Robertson se adelantaba a sus compañeros para llegar antes que ellos al green y acercar su bola al hoyo. Tras 14 hoyos, los otros golfistas se dieron cuenta y llamaron al árbitro. Al final, fue descalificado del torneo, multado con 20.000 libras y suspendido 30 años en el circuito europeo profesional.

El equipo de baloncesto de la Real Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales presentó un 'equipazo' en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000. España ganó el oro, pero el problema es que se demostró que todos los jugadores españoles, menos dos, no tenían ningún tipo de discapacidad intelectual.

En 2009, el portero del IFK Göteborg el danés Kim Christensen fue pillado moviendo los palos para hacer la portería más estrecha en un encuentro frente al Orebro. El encuentro acabó empate a cero.

El conocido como dopaje tecnológico apareció en el Mundial de ciclocross disputado en la localidad de Zolder, en Bélgica. La propia UCI encontró un motor en la bicicleta de la ciclista Femke Van den Driessche.

En la temporada 2013/14, Tom Brady fue declarado culpable de ordenar el desinflado deliberado de los balones utilizados por New England Patriots. Brady fue suspendido cuatro partidos, el equipo multado con un millón de dólares y la pérdida de dos selecciones de draft en 2016.

En los Juegos Olímpicos de 1936, en la prueba femenina de salto de altura. Dora Ratjen resultó ser Hermann, un alemán que, atándose los genitales, compitió y acabó en cuarta posición. Tres años después tuvo el récord del mundo con 1,68 y ahí permaneció fijado hasta 1957, cuando la investigación de la antigua detentora, la británica Dorothy Tyler Odam fue escuchada. Había dado con ella y era un camarero en Bremen que se hacía llamar Hermann. Le desposeyeron del oro europeo y el récord mundial. El mismo episodio de género cambiado lo protagonizó Stella Walsh, la polaca oro en 100 metros en los Juegos de 1932 y plata en 1936. Stella Walsh fue la primera mujer en bajar de 12 segundos en los 100 metros y de 24 en los 200. Batió o igualó17 récords mundiales La autopsia reveló que era una persona intersexual.

Uno de los mejores bateadores de la historia del béisbol, Sammy Sosa, vio cómo su figura se manchaba aún más -ya le condenaban por haber dado positivo en 2003, según el New York Times- cuando en el partido frente a Tampa se descubrió que su bate estaba relleno de corcho. El hallazgo se hizo durante el partido, cuando su bate se hizo trizas. La estrella se defendió diciendo que era un bate que usaba para los entrenamientos y pidió perdón por el episodio. La investigación demostró que no había corcho en ninguno de los 76 bates que Sosa tenía en su poder.

Donald Crowhurst, un hombre de negocios británico, participó en la Sunday Times Golden Globe Race de 1968 , una regata alrededor del mundo en solitario. Quería demostrar la validez de un sistema de posicionamiento geográfico que él había inventado y que llevaba cada uno de los nueve barcos participantes.

Partió el último, pensando que con su barco ligero podría adelantar a todos. Cuando se dio cuenta que la fragilidad del barco le impediría circunnavegar la Antártida, optó por permanecer en un puerto, falsificar los datos del 'GPS' y sumarse a la flota cuando remontase el Atlántico. Pero siete de los ocho barcos abandonaron y su ruta falseada le iba a hacer ganador de la prueba. Se suicidó antes de volver a puerto británico y afrontar el deshonor de esa mentira, además de la ruina de su familia pues habia hipotecado la casa por esta regata.

El jockey Sylvester Carmouche sorprendió a los apostadores en el hipódromo de Delta Downs en enero de 1990 al terminar primero cuando su victoria se pagaba 23/1. Lo que hizo fue abandonar la carrera, confundido entre la niebla, para reaparecer sacando 25 cuerpos al segundo. Llegó a 1,2 segundos del récord de la pista, lo que despertó inmediatamente las sospechas de los comisarios. Fue suspendido 10 años y, tras confesar su culpabilidad, logró una rebaja de condena de dos.

En 1945, el Dinamo de Moscú visitó Inglaterra para jugar unos amistosos. Ante 50.000 personas en White Hart Lane (Highbury se usaba como campo de refugiados), Arsenal y Dinamo se enfrentaron en el último de los partidos. La niebla provocó un partido 'a ciegas', tanto que los jugadores, cuentan las crónicas, desataron una verdadera batalla campal de puñetazos y patadas durante el juego. El Dinamo marcó dos goles en fuera de juego y, en un momento del partido, metió 12 jugadores sobre el campo. Los 'gunners' tampoco se cortaron y a Drury, que había sido expulsado por una entrada violenta, lo devolvieron al terreno de juego a los pocos minutos. Ganaron los rusos 4-3.

Lo del equipo español de discapacitados que luego no lo eran es de traca jajajajajajaja menudos personajes!

Lo del alemán se va a quedar en nada cuando las nuevas y flamantes atletas trans batan todos los récords

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