Premios Goya 2023. La consagración de Valeria Sorolla: primera película, primera nominación |Telva.com

2023-03-08 17:11:48 By : Mr. Peter Zhao

La percha de actualidad: una chica muy joven que está viviendo una experiencia "muy fuerte", según ella define y los demás imaginamos. Con solo 26 años, la actriz y artista catalana espera esta noche, vestida por Maria Grazia Chiuri para Dior, el resultado de su primera nominación a mejor actriz revelación por su papel en La consagración de la primavera, de Fernando Franco. ¿Es quizá demasiado pronto para asumir tantas expectativas? Hablamos con ella sobre looks de alfombra roja, seguir tu propio camino y cómo de pronto es pronto.

Valèria es una actriz muy distinta a tantos perfiles que se parecen que solo por eso es una revelación, dentro y fuera de la lista de nominados a los Premios Goya 2023. Su rostro de facciones marcianas recuerda a la top Gemma Ward con un inevitable parecido físico a Anya Taylor-Joy, y decimos inevitable porque no queremos ni imaginar la cantidad de ocasiones en las que le habrán preguntado por este parecido. Eludiremos cualquier alusión en esta entrevista a Gambito de dama.Su canon estético y su manera de vestir sobre "la alfombra roja" la convierten en un soplo de aire fresco en la escena del cine español. No utiliza sus redes sociales para construirse personajes que no sean los que le encomienda un director, y sigue una línea aparentemente poco comercial que deviene en greatest hits. Viste de Acne Studios, del Dior de Maria Grazia Chiuri o encuentra un vestido Chanel vintage de 1997 con el que posa en el Festival de Cine de San Sebastián metiendo las manos en los bolsillos, sin bolso ni clutch, sin grandes joyas y maquillaje minimal.

Esta noche ha llamado la atención recurriendo a una chaqueta de cachemira de doble cara roja, una blusa y falda de gasa de seda roja pertenecientes a la colección Crucero 2023 de Dior. Como accesorios, pendientes Dior Tribales con acabado dorado y perlas de resina blanca y anillo Granville con acabado dorado, también de Dior.

Con su tono poco ruidoso nos confiesa momentos antes de someterse a un juicio del que en absoluto depende el resto de su carrera (-"estar nominado no es sinónimo de la calidad del trabajo de uno mismo"-, dice) que el último año "ha sido un cúmulo de primeras veces muy intensas. Mi primera película, mi primer papel como protagonista y mi primera nominación. Si de por sí nunca me había enfrentado a rodar una película, mucho menos a estar nominado a unos premios Goya. Es muy emocionante porque en una profesión tan incierta como la de actriz que se fijen en ti y se dibuje este camino es precioso, síntoma también de que la Academia de cine tiene el radar puesto en todo tipo de proyectos". ¿Es demasiada responsabilidad estar en el punto de mira con un único papel protagonista en tu haber? ¿Todo a un solo disparo?

"No me siento intranquila porque estoy profundamente satisfecha y agradecida de este trabajo, del equipo, la película..., pero sí es cierto que esta primera vez se vive con mucha inseguridad, sobre todo antes de empezar el proceso porque es entrar en un mundo en el que yo no había participado tan de cerca, con un papel que sostiene la película. Aparecen dudas. Por mucho que la película esté meticulosamente preparada, hasta que no empiezas no sabes cómo lo vas a poder hacer. Es algo muy difícil aprender. En mis años de formación como actriz he adquirido muchas herramientas pero cada propuesta es diferente. Esta película en concreto requería una entrega absoluta por mi parte, no tenía ni idea de cómo iba a aprender a gestionarlo ni si iba a funcionar".

Lanzas algo y, como ocurre en el resto de mercados, en moda o en música, no puedes predecir cómo va a ser recibido, cómo va a reaccionar tu público o que una película tan independiente sea tan valorada. "Éste es el lugar en el que en el pasado yo quería estar, así que es el adecuado. Más allá de eso, el vértigo es inevitable porque esto deriva en otro tipo de cosas que no tienen tanto que ver con el cine sino con la exposición pública, y eso exige herramientas para gestionar tanto como el propio papel. No forman parte de nuestro trabajo en sí pero están ahí".

"Tengo muy claro qué posicionamiento quiero tener aunque haya tenido dudas en el pasado, pero poco a poco voy confirmando qué es lo que me funciona. Por ejemplo, la relación con las redes sociales. En profesiones como la mía veo que son importantes en algunos perfiles son lo básico y en otros no, y cuando uno está empezando se plantea cómo utilizarlas. Mi experiencia ha sido que nada de lo que me ha venido dado ha sido a través del uso o exposición en redes. Pueden darte un empujón, visibilidad, proyectarte a ti mismo y cómo te ves en ese momento, aunque esto me parece también bastante frustrante. Ahora se esté haciendo mucho hincapié en las redes, en la construcción de una marca personal y los actores somos conscientes de que muchos procesos de casting empiezan cuando miran tu Instagram, aún así pienso que las cosas se pueden hacer de otra manera y pueden prosperar".

La competitividad entre actores afirma no haberla sentido y habla de abrir espacios de diálogo y no de mal rollo, "aunque es cierto que cuando haces un casting estás compitiendo con otras personas que seguramente conoces. El reto está más en confiar en el camino propio. Muchas veces en una industria tan potente en que se hacen tantos proyectos y donde hay tantos sueños, es muy fácil compararse, no tanto con otros perfiles sino con otras trayectorias. Es importante confiar en que cada camino es distinto y cada uno viene de donde viene. En esta profesión muchas cosas no dependen de ti o de la calidad de tu trabajo sino que intervienen muchos otros factores y eso es básico recordarlo. Ser fuerte en ese sentido".

Valèria dice sentirse especialmente privilegiada por el apoyo que ha recibido en casa por parte de su familia. "Ellos saben cómo me entrego a las cosas cuando quiero algo y mi profesión es de las cosas a las que más tiempo y reflexión dedico. También viene de haber aprendido mucho en lecciones de vida. He vivido aprendizajes muy importantes que no tienen tanto que ver con acumular conocimiento profesionales sino con una vivencia intensa de lo que me toca hacer en cada momento. En el caso de La consagración de la primavera no ha habido solo una experiencia profesional que me ha hecho crecer como actriz sino un aprendizaje que va sobre superar etapas. Al terminarla me he dado cuenta de que ha habido cosas que he aprendido, que he añadido a mi mochila y otras que se han desprendido. Me ha enseñado el ensayo y el error. Me he quitado capas: de inseguridades, de bloqueos. Y un rodaje es algo que fácilmente lo consigue porque estás todo el rato en pantalla, en mi caso además con un personaje (Laura) muy complejo que sobre el papel podría parecer menos porque nunca expresa lo que le pasa y se mueve en un ambiente cotidiano, pero que luego en pantalla queda más crudo".

Si Valèria ha conseguido triunfar con un papel nada edulcorado, su look responde a lo mismo, a este tono. "Mi manera de vestir va alineada con mi posicionamiento independiente, no es lo más fácil de entender ni el típico estilismo de alfombra roja. Para mí la moda es una herramienta más de expresión y cuando tengo la oportunidad de mostrarme es importante elegir prendas que puedan sostenerme y me ayuden a expresar quién soy. Me gusta jugar con mi imagen, probar cosas. Siendo actores o actrices estamos siempre jugando con nuestra identidad".

Admira a Kristen Stewart, Tilda Swinton, a su compañera de rodaje, Emma Suárez, y a Juliette Binoche. Con esta última ya tiene varias cosas en común...

© Ediciones Cónica. Todos los derechos reservados.

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