Uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York, Flatiron, en el centro de Manhattan, saldrá a subasta el próximo 22 de marzo por orden judicial.Se resolverá así una batalla legal entre sus propietarios, después de pasar cuatro años vacío.La demanda corre a cargo de varios de sus propietarios, GFP Real Estate, Sorgente Group, ABS Real Estate Partners y Newmark, enfrentados desde hace casi cuatro años con el accionista mayoritario, Nathan Silverstein.Estos consorcios, que tienen entre todos un 75% de la propiedad del edificio, solicitaron la venta por partición, al no ponerse de acuerdo con Silverstein, que tiene un 25%.Aún no se sabe el precio de salida, pero la extraordinaria ubicación del edificio para su posible conversión en hotel, en 2009, cifraba un precio estimado de 190 millones de dólares.En 2013, ese precio pasó a 300 millones.En la actualidad, el precio podría rondar los 500 millones de dólares.Es muy probable que las empresas propietarias del edificio tengan la intención de participar en la subasta mediante una "oferta de crédito", utilizando su participación actual.Los problemas entre los diversos propietarios se remontan al 2017, cuando el inquilino principal del edificio, Silverstein y su empresa MacMillan Publishers --que entonces ocupaba las 21 plantas-- anunció que se mudaría a la cabeza de dos años.La estructura de propiedad compartida del edificio daba a cada propietario derecho de veto sobre cualquier decisión importante de la propiedad, con lo que las desavenencias acabaron llevando la situación a un punto muerto que ha costado a los propietarios cientos de miles de dólares cada mes.Flatiron es uno de los primeros rascacielos que se levantaron en Nueva York, en la confluencia de la Quinta Avenida y Broadway.Se construyó en 1902 sobre una base triangular.Tiene 21 pisos y mide 86,9 metros de altura.Originalmente, se llamó edificio Fuller, pero los neoyorquinos empezaron a llamarlo Flat Iron por su forma triangular, que recuerda la de las viejas planchas de hierro fundido.Desde su inauguración, Flatiron se convirtió en uno de los edificios más solicitados de la ciudad.La mayoría de sus inquilinos eran pequeñas empresas, pero esto empezó a cambiar en 1959, cuando se instaló una potente editorial literaria que se fue expandiendo por todo el edificio, ocupando las oficinas de las pequeñas empresas que iban marchando.En 2004 la empresa matriz, la británica MacMillan Publishers, había ocupado las 21 plantas de oficinas del edificio.En 2019 todas estas plantas quedaron vacías, cuando MacMillan se trasladó a otro edificio de la ciudad.* Datos de las últimas 24hLa mañana de Catalunya Ràdio* Datos de las últimas 48h© Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, SA