El "Rey" necesita un cuidado especializado en extremidades inferiores
L os pies de LeBron James requieren un cuidado caro y especializado, que incluye zapatos y plantillas ortopédicas a medida, y visitas regulares a un podólogo, según Marion Yau, una podóloga galardonada. La estrella de Los Ángeles Lakers tiene deformidades en el pie izquierdo, como dedos superpuestos que pueden causar presión, piel muerta y, a la larga, ulceración.
También podría sufrir dolor en el pie y dificultades funcionales debido a un hallux abductor valgus moderado. Yau calcula que James puede gastar unos $7,000 dólares mensuales en el cuidado de los pies, lo que supone un total de $84.000 dólares anuales.
Aunque James lleva un buen calzado, tiene plantillas ortopédicas y un buen cuidado podológico, sufrió una lesión en el pie derecho durante la segunda parte de un partido el 26 de febrero. Jugó con la lesión, lo que podría haber inflamado aún más el pie.
Es posible que tenga que rehabilitar la lesión durante varias semanas, haciendo ejercicios para sujetar los ligamentos y los músculos del tobillo derecho. Su edad y la salud general de su pie son fundamentales, ya que planea llevar a su equipo a los playoffs.
Yau, que habla con el U.S. Sun, cree que la lesión podría haberse evitado si James hubiera salido de la cancha y recibido tratamiento inmediatamente: "Normalmente, si se oye un chasquido en el pie, merece la pena comprobar que no hay tendones o ligamentos importantes dañados", dijo.
El experto hizo hincapié en la importancia de cuidar las deformidades de su pie izquierdo, que requieren un tratamiento regular para reducir la acumulación de piel gruesa que puede causar la muerte de la piel y, finalmente, la ulceración. Yau sugiere un tratamiento con bisturí para eliminar la piel dura, y el tatuaje del dedo del pie para recuperar la pigmentación perdida.
La anterior lesión de tobillo de James, en febrero, también requiere un tratamiento regular, como vendajes, masajes, cambios de plantillas ortopédicas y rehabilitación. Yau señala que la exploración del tobillo izquierdo en ese momento no mostró ningún problema, pero la lesión podría tardar en recuperarse por completo en comparación con años anteriores.
"Con la edad, la piel se vuelve más fina, es más fácil contraer infecciones y la cicatrización de las heridas se retrasa", explica. Aconseja a los pacientes con deformidades como la de James que visiten al podólogo cada seis u ocho semanas.
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