Un nuevo invento israelí permite la creación de nano-vendajes que son "electrotejidos" y hechos a la medida para el tratamiento de quemaduras que, entre otras virtudes, elimina las dolorosas manipulaciones al cambiar los vendajes tradicionales y disminuye los riesgos de infecciones.
Una de las peores situaciones por las que puede pasar un paciente que sufre quemaduras es el constante cambio de vendajes y apósitos requeridos durante el tratamiento tradicional, especialmente si el área es extensa y particularmente si se trata de niños pequeños. A esto hay que agregar el riesgo de infecciones que pueden ocurrir durante la manipulación de las áreas sin piel, expuestas por la lesión.
SpinCare, creación de la compañía médica israelí NanoMedic, es un aplicador manual y muy fácil de usar que fabrica, en el sitio y en el momento necesario, un vendaje nano-tejido electrónicamente que se adapta al tamaño y las formas del área a ser tratada.
De esta manera, los tejidos subcutáneos quedan protegidos por un apósito semipermanente hasta que la piel se regenere, sin necesidad de recambio en maniobras dolorosas y con posibilidad de infecciones secundarias.
El novedoso vendaje SpinCare se aplica con un aparato que recuerda las cotidianas pistolas de goma caliente que se usan en manualidades y reparaciones. De esta manera se aplica sobre la quemadura una película que funge como una piel provisional, que se adhiere microscópicamente a medida que es aplicada y sin necesidad de contacto físico con la piel (el aparato se posiciona a unos 20 cm de distancia de la lesión). Un solo aparato aplicador SpinCare funciona para cualquier caso de quemaduras, pequeñas o extensas, de hasta segundo grado.
La capa microporosa aplicada es semipermeable y permite la respiración celular, el intercambio de oxígeno y la regulación natural de humedad. Se adapta instantáneamente al tamaño de la quemadura y al contorno del cuerpo del paciente. Al poco tiempo se hace transparente y permite una inspección adecuada de la lesión sin tener que retirar el vendaje y sin contacto con la lesión.
El vendaje permite incluso que el paciente tome baños sin que el tratamiento sea afectado. Finalmente, cuando la piel se ha regenerado, el vendaje se pela automáticamente sin mayores complicaciones.
Otra de las maravillosas propiedades de las nanofibras aplicadas es que pueden ser vehículo de componentes terapéuticos, tales como drogas, materiales antibacteriales, nanopartículas, factores de crecimiento, colágeno. Al mismo tiempo, por sus nano dimensiones, impide el paso de microbios a la herida.
Para completar sus bondades, la estructura de las nanofibras provee una buena conductividad celular que facilita la curación y la regeneración natural de la piel, dando como resultado muy pocas posibilidades de dejar cicatrices evidentes.
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