El esguince de tobillo es muy habitual en la práctica del deporte
El tobillo es una articulación que conecta nuestra pierna con el pie. Está formada por huesos y conectada a tres ligamentos que evitan que estos se salgan de su lugar. Cuando uno o más de esos ligamentos se estiran o desgarran, se hace un uso 'inapropiado' de los mismos y se puede dar lugar a un esguince de tobillo, una de las consultas en urgencias deportivas más habituales.
"El tobillo como articulación de carga que es, asociada al deporte y al impacto, puede sufrir giros bruscos (torceduras de tobillo) que estiran los ligamentos ocasionando un tobillo inflamado, comúnmente denominado esguince", explica el doctor Vicente López, del Servicio de Medicina Deportiva (Sport It) en Hospital El Pilar de Barcelona, perteneciente al grupo Quirónsalud.
Entre sus causas, sostiene que pueden influir una serie de factores individuales predisponentes como el pie plano; el tobillo valgo (una deformación congénita, en donde los tobillos muestran una dirección hacia dentro y los pies con dirección hacia afuera) y la hiperlaxitud articular.
Así, el doctor López subraya que el tobillo posee un amplio movimiento de flexo-extensión que controlan dos ligamentos estabilizadores, el externo y el interno. "El ligamento lateral externo se divide en tres fascículos: ligamento peroneo astragalino anterior (LPAA), ligamento peroneo calcáneo (LPC), y ligamento peroneoastragalino posterior (LPAP). Estos ligamentos se suelen lesionar de manera progresiva en función de la gravedad del esguince".
Este especialista del Servicio de Medicina Deportiva recuerda igualmente que los individuos que practican deportes de contacto con giros y cambios de ritmo, especialmente los que se practican con el pie, son los que presentan una mayor incidencia de esguinces.
El esguince de tobillo debe ser tratado cuanto antes por un especialista para tratar la lesión lo más rápidamente posible
"Si crees que tienes un esguince de tobillo, no tardes en acudir a un especialista para tratar la lesión lo más rápidamente posible", defiende este experto del Hospital El Pilar de Barcelona. Sostiene, en este sentido, que el diagnóstico del esguince de tobillo es clínico, mediante la exploración física del médico del deporte o del traumatólogo. "Realizar una radiografía o una ecografía puede ayudar para afinar en el pronóstico de la lesión y sobre todo para descartar eventuales lesiones asociadas", remarca.
El doctor Vicente López expone que los esguinces de tobillo pueden identificarse de acuerdo a tres tipos de lesiones:
• Esguince grado I (tipo 1). Existe una distensión o rotura parcial leve de las fibras del ligamento.
• Esguince grado II (tipo 2). Existe una rotura parcial significativa del ligamento, pero mantiene la continuidad. La mayor parte de los casos son de este grado.
• Esguince grado III (tipo 3). Es una rotura completa del ligamento con inestabilidad anterior y en varo asociada.
El tratamiento del esguince de tobillo, grado I y II (los tipos más frecuentes), pasa por evitar la sobrecarga en la zona lesionada, incluso utilizando muletas en la fase más inicial, según insiste este especialista. En su opinión, es muy importante aplicar localmente frío (pueden ser útiles bolsas de hielo específicas, nunca directamente sobre la piel), así como elevar la extremidad cuando sea posible, con el objetivo de disminuir la inflamación y favorecer la reabsorción del edema.
"Sesiones de fisioterapia, mediante masaje perilesional, vendajes funcionales, trabajo de propiocepción y refuerzo de la musculatura pueden ayudar a una mejor y a una más rápida recuperación", explica el miembro del Servicio de Medicina Deportiva (Sport It) en Hospital El Pilar de Barcelona, perteneciente al grupo Quirónsalud.
El tiempo aproximado de recuperación del esguince de tobillo de grado I o II para volver a la actividad deportiva es variable
El tiempo aproximado de recuperación del esguince de tobillo de grado I o II para volver a la actividad deportiva es variable, según este experto que afirma que siempre se debe individualizar cada caso, aunque normalmente los plazos no suelen ser superiores a las tres semanas desde el inicio del tratamiento.
Eso sí, precisa el doctor López, que en el grado III la lesión condiciona una rotura completa. Por ello, en estos casos a menudo es necesaria la inmovilización estricta con yeso circular durante 4 semanas y la reevaluación clínica posterior.
Por otro lado, resalta que en algunos casos de deportistas profesionales el tratamiento quirúrgico puede ser una opción a valorar inicialmente, o en caso de que se produzcan secuelas derivadas de la lesión, fundamentalmente la inestabilidad residual.
"En todos los grados de lesión ligamentosa, si el tratamiento no se hace correctamente puede haber dolor prolongado o condicionar esguinces de repetición. El clásicamente conocido como 'esguince mal curado'", insiste el doctor López.
La fisioterapia es muy útil a su juicio a la hora de controlar la inflamación y de recuperar la función posterior adecuada del mismo, especialmente trabajando la fuerza de los estabilizadores dinámicos y la propiocepción. "La reintroducción de la actividad deportiva después de un esguince ha de ser progresiva, y basándose tanto en datos clínicos objetivos, como en las propias sensaciones del deportista", concluye.
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