Carlos Alcaraz se ha convertido en el sueño imposible del Abierto Mexicano de Tenis. Sí, por segundo año consecutivo el español ha tenido que abandonar la competencia de Acapulco, aunque en una situación muy diferente; si en 2022 su retiro fue por la fatiga que le generó su saturado calendario de competencia, ahora es una lesión la que lo ha frenado… lo que se está volviendo una peligrosa constante en su incipiente carrera.

Esta vez se trata de una distensión de grado 1 en el isquiotibial de su pierna derecha, la cual le obligará a parar como mínimo cinco días; un panorama favorable si se considera que en los últimos 10 meses ha sufrido otras tres lesiones que le hicieron parar más de 12 semanas.

De marzo a mayo de 2022, Carlos Alcaraz logró su mejor racha como profesional al consumar 24 triunfos por solo tres derrotas; sin embargo, a partir de junio comenzaron los problemas físicos. En ese mes se perdió de última hora -al igual que le pasó ahora en Acapulco- el torneo de Queen’s por unos problemas en el codo derecho; su regreso se dio después de tres semanas para Wimbledon.

Parecía que poco a poco la suerte le sonreía nuevamente cuando en septiembre ganó el US Open y se convirtió a sus 19 años en el jugador más joven en ser el número uno, pero la situación daría un giro para noviembre, fecha en la que otra vez una molestia física lo alejaría seis semanas de las competiciones.

El 4 de ese mes, durante el juego ante Holger Rune, de los cuartos de final del Masters 1000 de París, el murciano comenzó a sentir una molestia que no le permitía realizar bien sus saques, situación que lo orilló a retirarse de este torneo.

Una vez que se le realizaron los estudios pertinentes, su equipo médico informó que sufría “un desgarro en la musculatura oblicua interna de la pared lateral abdominal izquierda”, por lo que su tiempo de recuperación fue de seis semanas. Carlos Alcaraz se perdió las ATP Finals, la Copa Davis y, por ende, terminó el año sin tener actividad.

El entonces número uno del mundo había trabajado arduamente en su recuperación para poder llegar al cien para el primer Grand Slam del año, pero durante un entrenamiento en la pretemporada se lesionó nuevamente, ahora en la pierna derecha, por lo que no pudo defender su sitio en el ranking para el Abierto de Australia, abriéndole paso a Novak Djokovic.

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Después de cuatro semanas, Carlos Alcaraz volvió a competir para el Abierto de Buenos Aires como el segundo del ranking de la ATP, logrando el título de este torneo 250 al vencer 6-3 y 7-5 a Cameron Norrie.

Días más tarde de este juego se vieron las caras por un nuevo título, el de Río de Janeiro; esta vez la suerte no estuvo del lado del español, pues cuando iba ganando un problema físico le aquejó, e incluso se pudo ver cuando se quitaba el vendaje que tenía en la pierna derecha; situación que fue aprovechada por el británico, llevándose el trofeo en Argentina.

Aunque se tenía la esperanza de que Carlos Alcaraz pudiera jugar en Acapulco como la estrella principal, una cuarta lesión confirmada en los últimos 10 meses le impedirá estar en la Arena GNP, y con la incertidumbre de saber si llegará en un óptimo estado físico para Indian Wells o al Miami Open.