Una menor, estudiante de la secundaria José Vasconcelos, fue agredida con una navaja por uno de sus compañeros, en pleno horario escolar. Sin embargo, aseguran que las autoridades de la institución académica optaron por “proteger” al agresor.

La madre de la menor expresó que el día 20 de febrero recibió una llamada por parte de la directora de la escuela, quien la mandó citar porque “su hija se había cortado”; al llegar el plantel, se le informó del ataque.

“Cuando llegué a la escuela, la directora me dijo que realmente no se había cortado, sino que había sido picada por uno de su compañero cuando estaban supuestamente jugando, para luego mostrarme la navaja con la que la agredieron”, expresó Lluvisela, madre de la víctima.

Relató que en cuanto la menor le contó lo sucedido, se encontró con una versión completamente diferente, en la que se había mostrado, según su testimonio, “toda la intención de atacarla”.

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Lluvisela dijo que la primera indicación que le dio la directora, fue que llevara a la niña a para que recibiera atención médica, pues la menor fue encontrada en la oficina de la directora solo con un vendaje en la mano.

Así, la progenitora optó por llevarla a que se atendiera la herida, en la que los profesionales de la salud aplicaron puntadas para lograr cerrar la herida y cortar el paso a la hemorragia.

Ante lo sucedido, la madre de la menor se dirigió al plantel educativo, donde se presume recibió respuestas negativas de la directora, quién suspendió a los menores e incluso dijo a la madre “que la denuncia que pusiera no iba a servir de nada”.

“Después de haberme dicho que la demanda que yo pusiera no iba a servir de nada, me pidió que aceptara el dinero del médico, yo no sabía que días después de aceptarlo me daría la misma respuesta con razón a la demanda”, expresó.

La madre expresa que días después de haber recibido el dinero de los gastos médicos, la directora pidió una colecta en el salón de su hija, con tal de recabar dinero y “deslindarse de las responsabilidades”.

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Sin embargo, Lluvisela expresa que la colecta realizada por la directora ocasionó bullying por parte de los compañeros de la menor e incluso dijo que le han llamado por adjetivos hirientes como “muerta de hambre” o “jodida”, según contó la madre de familia.

Asimismo, contó que en los días recientes la directora se ha comunicado con ella para sugerirle, de forma sutil, que “cambie a la niña de escuela”. Por lo que expresa su inconformidad con respecto a la protección que se encuentra recibiendo el agresor.